Fue el 11 de agosto de 1945. Aquel sábado los principales periódicos (un diario costaba 25 céntimos) recogían en sus portadas la devastación de las ciudades japonesas de Hirosima y Nagasaki, sobre las que unos días antes la aviación estadounidense había lanzado sendas bombas atómicas. La prensa no disponía aún de fotografías de la destrucción con lo que publicaron imágenes de las dos ciudades japonesas antes del bombardeo; los titulares decían lo siguiente: ABC "El Japón pide la paz"; La Vanguardia "¡Esto era Hirosima!".
Esas tragedias eran el asunto del que se hablaba aquel sábado 11 de agosto de 1945, el día que nació el tren fluvial, el Tren del Sella.
¿Cómo se contó el nacimiento en la prensa?
Hemos recuperado la información que publicó en su página 5, en la sección de deportes, el diario La Nueva España, y que reproducimos textualmente a continuación.
"HOY SE CELEBRA EN EL SELLA LA OCTAVA FIESTA DE LAS PIRAGUAS. SEIS EQUIPOS TOMARÁN PARTE EN EL DESCENSO DE ESTE AÑO"
"En este año 1945, la organización de la Fiesta de las Piraguas, vuelve a revivir sus tiempos de oro. A la rivalidad del Grupo -que presenta siete embarcaciones-, con el Club –que funda sus esperanzas en la “Pancho Villa” tripulada por Bengoechea y Merediz-, hay que añadir la presencia del equipo santanderino formado por tres piraguas individuales. Pero si éstas sobre el papel son las favoritas de la prueba, no ocultamos que también los equipos de Infiesto, de Villamayor, de Arriondas y de Ribadesella, van esperanzados a la lucha. No sería esta la primera vez que la piragua mejor volcara aparatosamente en los 500 metros antes de la meta.
Y si en el aspecto deportivo las impresiones de la Fiesta de las Piraguas de este año son excelentes, en el aspecto social de excursión, de romería, y de festejo, la fiesta puede decirse que se supera a sí misma. La creación del tren fluvial es la novedad de este descenso: a la hora de escribir estas líneas han quedado ya agotadas las plazas del mismo, y los organizadores están gestionando su ampliación. Las caravanas automovilistas son también nutridísimas. Infiesto, Arriondas y Ribadesella se aprestan a recibir a los excursionistas, y la Fiesta de las Piraguas, si el tiempo se muestra clemente, dará este año un paso más en su trayectoria de convertirse en el festejo más hermoso y espectacular del veraneo astur”.
La información de La Nueva España terminaba con un "AVISO IMPORTANTE":
"La Comisión Organizadora comunica que la carrera será celebrada independientemente del estado del tiempo, y que únicamente será suspendida si la crecida del río ofreciera peligro para los corredores".
Han pasado 66 años y el tren fluvial, El Tren del Sella, está hecho un chaval: vigoroso y entusiasta, tan lleno de vida como aquel 11 de agosto y con exactamente el mismo desvelo que entonces porque, hoy como ayer, el cronista debe incluir en su información lo siguiente: "a la hora de escribir estas líneas han quedado ya agotadas las plazas del tren fluvial". El Tren del Sella.
Esas tragedias eran el asunto del que se hablaba aquel sábado 11 de agosto de 1945, el día que nació el tren fluvial, el Tren del Sella.
¿Cómo se contó el nacimiento en la prensa?
Hemos recuperado la información que publicó en su página 5, en la sección de deportes, el diario La Nueva España, y que reproducimos textualmente a continuación.
"HOY SE CELEBRA EN EL SELLA LA OCTAVA FIESTA DE LAS PIRAGUAS. SEIS EQUIPOS TOMARÁN PARTE EN EL DESCENSO DE ESTE AÑO"
"En este año 1945, la organización de la Fiesta de las Piraguas, vuelve a revivir sus tiempos de oro. A la rivalidad del Grupo -que presenta siete embarcaciones-, con el Club –que funda sus esperanzas en la “Pancho Villa” tripulada por Bengoechea y Merediz-, hay que añadir la presencia del equipo santanderino formado por tres piraguas individuales. Pero si éstas sobre el papel son las favoritas de la prueba, no ocultamos que también los equipos de Infiesto, de Villamayor, de Arriondas y de Ribadesella, van esperanzados a la lucha. No sería esta la primera vez que la piragua mejor volcara aparatosamente en los 500 metros antes de la meta.
Y si en el aspecto deportivo las impresiones de la Fiesta de las Piraguas de este año son excelentes, en el aspecto social de excursión, de romería, y de festejo, la fiesta puede decirse que se supera a sí misma. La creación del tren fluvial es la novedad de este descenso: a la hora de escribir estas líneas han quedado ya agotadas las plazas del mismo, y los organizadores están gestionando su ampliación. Las caravanas automovilistas son también nutridísimas. Infiesto, Arriondas y Ribadesella se aprestan a recibir a los excursionistas, y la Fiesta de las Piraguas, si el tiempo se muestra clemente, dará este año un paso más en su trayectoria de convertirse en el festejo más hermoso y espectacular del veraneo astur”.
La información de La Nueva España terminaba con un "AVISO IMPORTANTE":
"La Comisión Organizadora comunica que la carrera será celebrada independientemente del estado del tiempo, y que únicamente será suspendida si la crecida del río ofreciera peligro para los corredores".
Han pasado 66 años y el tren fluvial, El Tren del Sella, está hecho un chaval: vigoroso y entusiasta, tan lleno de vida como aquel 11 de agosto y con exactamente el mismo desvelo que entonces porque, hoy como ayer, el cronista debe incluir en su información lo siguiente: "a la hora de escribir estas líneas han quedado ya agotadas las plazas del tren fluvial". El Tren del Sella.
