ALGO DE HISTORIA... DEL SELLA Y DEL TREN

Hola a todos...¡¡¡Os seguimos esperando en este blog!!!

Hecho el recordatorio, y para ir haciendo ganas, ahí va una breve historia (breve y amena) de este acontecimiento y SU TREN... Esperamos que os sea útil, aquí nos vemos...: en este "Tren del Sella"...


-ORÍGENES E HISTORIAS DEL DESCENSO DEL SELLA
Todo empezó en 1929, cuando el asturiano Dionisio de la Huerta se decidió a pasar un ya lejano verano practicando el piragüismo en la presa de El Molino. Junto al médico Benigno Morán y un joven llamado Manés Fernández, pertrechado de una K-1 de fabricación casera equipada con flotadores laterales, decidió hacer una excursión por el río Piloña. En Infiesto no se hablaba más que de Dionisio de la Huerta y de sus aventuras.
Al año siguiente tuvo lugar lo que después se conocería como la primera edición del Descenso del Sella, y sucedió entre Infiesto y Ribadesella según unas versiones, y entre Infiesto y Soto de Dueñas según otras. Dionisio y sus colegas emplearon siete horas en la bajada, puesto que cada poco paraban y compartían la experiencia con los catorce amigos que les seguían por la carretera. Pese a que en un principio exclusivamente se concibió como una forma divertida de pasar un día de verano, el Descenso del Sella llevaba camino de convertirse, por su atractivo intrínseco, en una masiva competición deportiva. En 1931, la meta ya se encontraba en Ribadesella, tras 25 kilómetros de recorrido. Tiempos heroicos. En 1932, se fija lo que sería el recorrido definitivo, entre los puentes de Arriondas y Ribadesella, en la primera edición competitiva. Diecinueve kilómetros de descenso -los cinco últimos en ría- que fueron cubiertos por trece palistas venidos de diferentes lugares de Asturias.
En 1935 el Descenso ya tenía fama en toda Asturias y mucha gente estaba deseosa de asistir a él. El fin primordial de reunir a multitud de espectadores y participantes y de dar a conocer las posibilidades de la fiesta de las piraguas se fue consiguiendo y ampliando. El tamaño del público y de los acompañantes de la carrera fue aumentando, y aún hoy se organiza una verdadera caravana de vehículos, camiones y bicicletas por la carretera que sigue paralela al curso del río. La Guerra Civil paralizó el Descenso entre los años 1936 y 1943. Se reanudó el 11 de agosto de 1944 con once piraguas saliendo bajo el puente de Arriondas. La popularidad de la jornada es tal que el 11 de agosto de 1945 se fleta por primera vez un tren especial, el Tren Fluvial , uno de aquellos conocidos como Los Económicos que, equipado con bar, banda de música, altavoces, gaitas y cohetes, siguió las evoluciones de las 18 embarcaciones participantes. En 1951 se inscribirán por primera vez competidores extranjeros (italianos, portugueses y franceses). En 1955 se inscribe el primer equipo de otro continente, el cubano. La edición de 1957 destacó sobre las anteriores, ya que el evento fue por primera vez radiado y rodado en el NODO. El ABC le dedicó su portada y calculó la asistencia en más de 100.000 personas, a pesar de celebrarse en un día laborable. La inscripción lograda en dicho año representa el doble de la conseguida hasta entonces en cualquier otra competición de piraguas celebrada en España.
El año 1960 marca un hito en la historia del Descenso, por ser el de la creación de la Federación Española de Piragüismo, que se desliga de esta forma de la Federación de Remo, algo que había sido solicitado repetidas veces por Dionisio de la Huerta y que garantizaba el futuro de la fiesta de las piraguas. En la edición de 1994 tomaron parte más de 1.400 embarcaciones y ya no queda sitio físico en las playas de cantos rodados de Arriondas para colocar más canoas prestas a la salida. Y es que el Descenso del Sella es hoy por derecho propio la cita más importante del piragüismo mundial. Cabría esperar, pues, una competición pura, al estilo de los años 80 y 90, pero el Descenso conserva ese sabor romántico que le supo impregnar Dionisio de la Huerta y por el que luchó hasta el final de sus días.

LA PRUEBA Y LA FIESTA.
El Descenso Internacional del Sella se celebra el primer sábado de agosto entre el puente de Arriondas y el de Ribadesella, realizando los palistas un recorrido de 20 km. La salida oficial tiene lugar a las a las 12:00 a.m. con los participantes y sus embarcaciones fuera del agua, y constituye sin duda uno de los momentos más espectaculares de la jornada, tras el cual los viajeros se apresuran a la estación de Feve para coger ese tren llamativo que les espera pitando en el andén.
Tantos años de fiesta dan para mucho: los personajes se suceden, se alimentan las anécdotas y resuenan los pregones y los cánticos fraternales junto al eco de miles de golpes de remo. El baúl de los recuerdos se llena un poco más cada primer sábado de agosto, cuando el río Sella y las habitualmente tranquilas poblaciones de Arriondas y Ribadesella se ven sorprendidas por la invasión de variopintos grupos de turistas integrados, fiesteros con collares de papel y señores con piragua. Y sidra, mucha sidra. El tren fluvial, como siempre, a la altura de las circunstancias. Símbolo del Descenso, sigue siendo el mejor palco para disfrutar de la prueba.
El ambiente en el interior de los coches, animado y caldeado por la euforia y el calor, acompaña a los palistas desde la multitudinaria salida del puente de Arriondas hasta la simultánea y jaleada entrada en Ribadesella. En el recorrido, siempre pegado al río, son dos los momentos más especiales. El primero se produce cuando el tren se para al borde de un “prao” y sus ocupantes más aguerridos se lanzan a la carrera campo a través hasta alcanzar la orilla. Tras comprobar quiénes van en cabeza de la competición, vuelven raudos al tren, que no espera, a ocupar sus lugares. El segundo momento clave tiene lugar sobre el puente de San Román, donde el tren se detiene unos minutos para que el público contemple el colorista espectáculo en todo su esplendor y anime a los deportistas a fuerza de gritos y canciones. Con la llegada a la meta riosellana se vive el momento del apoteosis y a partir de aquí, cada uno a lo suyo. El tren fluvial ha cumplido y el año que viene más.

EL TREN FLUVIAL.
El Tren Fluvial es sin duda el más festivo y abarrotado tren de viajeros que Feve pone cada año en circulación. Engalanado con motivos fluviales y distintivos del Sella, arranca oficialmente de la estación de Arriondas para acompañar con su alegre presencia y con el bullicio que mana de su interior a los piragüistas participantes en el Descenso. Sin embargo, el tren es visible mucho antes durante tan señalada mañana, ya que gran parte de sus viajeros se suben a él en Oviedo, el Berrón, Infiesto y otras localidades por las que pasa en su camino hacia Arriondas. A su llegada a cada estación, cientos de viajeros y curiosos lo aguardan en medio del fragor de la fiesta.
Una vez iniciado el Descenso, el tren discurre paralelo al río, con sus ventanas abiertas haciendo las veces de tribunas privilegiadas desde las que contemplar la prueba. Durante el recorrido se realizan distintas paradas en lugares estratégicos de la competición, y el ferrocarril se convierte en el mejor mirador para seguir el desarrollo del Descenso.
Desde hace algunos años el tradicional Tren de las Piraguas cuenta con dos importantes novedades: el establecimiento de una nueva fórmula de control en la ocupación de plazas, que evita las aglomeraciones en el tren y facilita la adquisición de los billetes a los viajeros, y la incorporación de nuevos coches a su composición. Feve pone a la venta por anticipado, en las taquillas de algunas estaciones, un número limitado de billetes numerados que podían adquirirse hasta el día anterior a la salida del tren. Cada persona, al comprar su billete, puede comprobar el número del coche donde será ubicado, que cuenta con un número máximo establecido de ocupantes. Con esta medida, Feve incrementa la comodidad en el interior del tren y garantiza a los propietarios de un billete que no se quedarán en tierra. De esta forma ordenada, el Tren Fluvial continúa recorriendo esos 20 kilómetros de vía que separan Arriondas de Ribadesella con la misma vocación festiva de siempre, enriquecida y jalonada además por su carácter histórico.
Composición
El tren fluvial cuenta con 1 furgón (en la cabecera del tren) y se compone de cinco coches Apolo reconvertidos, que son los que forman el tren turístico Costa Verde, de siete coches BB y de dos coches salón antiguos rehabilitados. Circula además con dos locomotoras en la cabeza de la composición. En total, mide 250 metros de longitud, lo que lo convierte en el tren de vía estrecha más largo del mundo. En cuanto a ejes, son 68 los que transporta.
La formación de la composición final del tren fluvial tiene lugar en Arriondas en la mañana de la fiesta, antes de iniciar el recorrido paralelo al río para seguir la prueba deportiva. El día anterior sale un tren de Oviedo con dos locomotoras, cinco coches (Costa Verde) que duermen en Llanes. En la mañana del sábado del Descenso, ese mismo tren se dirige a Ribadesella y posteriormente sale a las diez horas a Arriondas, donde espera al tren que a sobre las ocho de la mañana salió de Oviedo con la parte restante de la composición: dos locomotoras, un furgón, dos coches salón y siete coches, entre los que se incluyen los del Costa Verde. Este convoy va recogiendo en cada estación a todos los espectadores, curiosos y turistas deseosos de participar del día desde el tren. La unión de ambas partes se produce en la localidad de salida (Arriondas) y así circulan hasta la meta (Ribadesella) conformando un singular y colorista espectáculo a su paso.

LOS COCHES SALONES, JOYAS ARQUITECTÓNICAS.
COCHE ZZ 1.- El coche salón ZZ 1 fue construido por la empresa zaragozana Carde y Escoriaza en 1929 para el ferrocarril propiedad del Estado conocido como Vasco Navarro. Al principio se concibió como un coche de primera y tercera clase, pero en 1938se reformó para convertirse en coche salón. También es conocido como “el coche del Obispo de Calahorra”, ya que dicho dignatario eclesiástico lo utilizó en sus inicios a modo de despacho profesional, como hombre fuerte del la compañía del Ferrocarril Vasco-Navarro. Tras permanecer en desuso durante muchos años, pasó a manos públicas y fue asignado como coche salón a la zona Noreste de Feve. La empresa llevo a cabo mejoras en su interior y en su mecánica para hacerlo compatible con el material más moderno. Más tarde se sometió a una restauración exterior en el taller de Feve de Balmaseda (Vizcaya), donde se le cambiaron los bogies originales para sustituirlos por los mismos que llevan los automotores MAN. También se le incorporaron frenos de aire comprimido, enganches de tipo Aliance y mangueras de alumbrado. La restauración interior se llevó a cabo en el antiguo taller de Santo Domingo de Oviedo.
COCHE 5309.- El coche 5309 fue construido como remolque de automotor con diseño de la empresa alemana MAN en 1965. Se destinó a los trenes rápidos que circulaban entre Bilbao, Santander, Oviedo y Ferrol. En 1972 fue transformado interiormente en coche salón. El 23 de marzo de 1994 sale de talleres tras una nueva y notable reforma, con aire acondicionado y con la cabina de conducción suprimida. Está pintado con los colores del Transcantábrico con el fin de unirse al coche ZZ 1 como composición de coches salones de Feve.

REPERCUSION MEDIÁTICA.
El Descenso del Sella, también llamado la fiesta de Asturias, atrae a un gran número de medios de comunicación nacionales e internacionales. Los periódicos asturianos le dedican muchas páginas tanto en la sección de deportes como en las centrales y portada, y en ellas siempre hay importantes referencias al tren fluvial tanto en la parte gráfica como en los textos. La prueba deportiva se retransmite en directo por televisión con gran despliegue de medios, pues a la unidad móvil se le añade la presencia de un helicóptero que recoge las espectaculares imágenes aéreas que reflejan el tren pegado al río.
Además de lo reflejado en los medios, el tren es uno de los elementos más visibles durante toda la fiesta de las piraguas. Los miles de ciudadanos que asisten a este evento, sean viajeros o no, constituyen una gran audiencia para un producto de cómo el Tren Fluvial.

Autor: Miguel Angel Ramos.